Como estaba previsto, el equipo salió al cosmos justo a las 10:44, hora local, desde el centro de Jiuquan (noroeste), ubicado en el desierto del Gobi, confirmó la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados.
Ahora se espera que después de entrar en órbita, la nave de forma automática se acople con el módulo central de la estación.
Se trata de la novena misión tripulada en la historia del gigante asiático, al igual que la anterior durará seis meses pero con la novedad de que esta vez los astronautas coincidirán con el equipo sucesor antes de regresar a la Tierra en diciembre próximo.
Entre sus tareas tendrán completar la instalación de dos laboratorios para realizar experimentos científicos, comprobarán el funcionamiento de varios brazos mecánicos de distintos tamaños y desarrollarán al menos tres actividades extravehiculares.
Igualmente, establecerán contacto con grupos de estudiantes en China interesados en el avance del sector espacial.
China prevé en total la salida de 10 misiones tripuladas para adiestrarse en el ensamblaje y construcción en órbita de naves complejas y grandes, así como en la realización de vuelos de larga duración cerca de la Tierra y de experimentos a gran escala.
Su estación operará en la órbita terrestre baja a una altitud de entre 340 y 450 kilómetros, mientras su vida útil está diseñada para 10 años.
Sin embargo, los expertos creen que podrá durar más de 15 años con mantenimiento y reparaciones adecuadas.
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