Para la publicación The Hill, una de las opciones podría ser la segunda al mando de la Casa Blanca, Kamala Harris, la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia del país norteño.
“Daría al movimiento que se identifica con el color azul otra oportunidad en medio de los bajos índices de popularidad de la administración”, expuso el medio.
No obstante, expertos señalan que Harris no es una apuesta segura, pues desde que asumió como vicepresidenta se ha visto en una serie de titulares negativos y, de acuerdo con encuestas, su nivel de aprobación no supera el 40 por ciento.
Como segunda opción resalta el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, quien sorprendió a la clase dirigente demócrata y a los observadores con su sorprendente ascenso en la vida política de esta nación.
Fue alcalde de South Bend, Indiana, logró ganar en 2020 los caucus de Iowa, y luego estuvo a punto de dominar las primarias de New Hampshire; todo esto siendo un virtual desconocido para el bando azul.
A juicio de muchos estrategas, Buttigieg estaría bien posicionado para una candidatura en 2024, pero queda por ver si tiene suficiente talento político para dar el salto al Despacho Oval.
Le sigue la excandidata Elizabeth Warren, quien, a criterio de analistas, mantiene un fuerte respaldo en las bases del partido. Sin embargo, según sus propias palabras, “no tengo interés en presentarme a las elecciones de 2024, sino al Senado”, y agregó que, si Biden se postula para un segundo mandato, lo apoyará.
Los demócratas ven como otro aspirante potencial a Bernie Sanders, considerado el patriarca del movimiento progresista estadounidense. Aunque él no descarta ser parte de una nueva contienda electoral, comentaristas creen que su avanzada edad -80 años, ahora- podría ser un gran impedimento.
Por último, los expertos y medios de comunicación apuntan a Amy Klobuchar, la senadora por Minnesota, carente de óptimos resultados en 2020, pero que “podría beneficiarse si recibe el apoyo de los demócratas moderados”, explicó The Hill.
Lo que ocurrirá de aquí a 2024 es una gran incógnita, como lo es la decisión que tome Biden. Empero, varios politólogos como Cecilia Barría creen que no tendrá sentido que el gobernante se postule otra vez.
“Quienes han seguido el desarrollo de su trayectoria política dicen que a sus años (79) ya perdió parte de la energía y la rapidez que solía tener cuando era más joven”, expresó Barría.
Hasta que ese día llegue, a la actual administración le queda mucho con lo que lidiar, como la baja popularidad motivada por la inflación, la precipitada salida de Afganistán que tanto recuerda a Vietnam, la migración, el descontrol del uso de armas y otros problemas que pueden surgir por el camino.
(Tomado de Orbe)