Mediante un comunicado, el titular señaló que Tel Aviv desautoriza todas las leyes y normas internacionales al intentar crear un conflicto en las fronteras del país, específicamente en la zona de disputa del campo Karish, ubicado frente a la costa sur de Líbano con Palestina.
Expresó que tales acciones frustran los esfuerzos para reanudar las negociaciones para demarcar las fronteras marítimas del sur, bajo el patrocinio de las Naciones Unidas y mediación de Estados Unidos.
Selim llamó a la comunidad internacional y a la ONU a actuar rápidamente para poner fin a las renovadas prácticas israelíes y a implementar las resoluciones internacionales en previsión de cualquier deterioro de la seguridad en el sur de la nación de los cedros.
En este sentido, el presidente de la República, Michel Aoun, y el primer ministro interino, Najib Miqati, abordaron ayer el tema de la entrada del buque Energan Power en el área marítima en disputa con Israel y pidieron al comando del Ejército datos oficiales y precisos sobre el asunto.
Miqati advirtió que los intentos de Israel de crear una nueva crisis, invadir la riqueza hídrica de Líbano e imponer un hecho consumado en una región en disputa pudieran repercutir en la paz de la región.
El Estado libanés depositó en las Naciones Unidas hace unas semanas una carta que confirma su adhesión a sus derechos y riquezas marinas sobre el campo de gas de Karish.
La misiva exige al Consejo de Seguridad que Israel no realice ninguna perforación en las áreas en disputa, para evitar la amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
Hizbulah (Partido de Dios) insistió en la necesidad de investigar cómo activar el beneficio de la riqueza petrolera y gasífera para salvar al país del colapso económico actual.
El vicepresidente del Consejo Ejecutivo de la Resistencia islámica libanesa, Ali Damoush, reiteró la importancia de preservar la soberanía, la seguridad y la riqueza de Líbano ante la codicia y las amenazas de los enemigos.
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