«Se ha confirmado este jueves el primer caso de Monkeypox en Brasil», comunicó la Secretaría de Salud de la división territorial.
Precisó que la confirmación fue proporcionada por un estudio del centro de infectología Instituto Adolfo Lutz tras la realización de un examen RT-PCR.
Hasta la fecha, el paciente permanece separado en el Instituto de Infectología Emílio Ribas, en la Zona Oeste de la capital estadual.
Además de este caso, la alcaldía paulista indicó que monitorea el estado de salud de una mujer de 26 años, sin historial de viaje al exterior, hospitalizada con sospecha de haber contraído el padecimiento.
En una nota publicada el miércoles, el Ministerio de Salud informó que ocho casos están en investigación en todo el país.
La carpeta mencionó que los estados de Ceará, Mato Grosso do Sul, Rio Grande do Sul y Sao Paulo tienen un caso sospechoso cada uno, y todavía hay dos en monitoreo en Rondônia y otros dos en Santa Catarina.
El pasado domingo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) corroboró 780 casos de viruela del mono en todo el mundo.
Los datos corresponden al intervalo entre el 13 de mayo y el 2 de junio, y tiene en cuenta solo pacientes identificados en lugares en los cuales la enfermedad no es endémica. Hasta la fecha no hubo muertes reportadas.
Determinada literatura médica asegura que la viruela del mono resulta una enfermedad zoonótica: transmisible entre animales y seres humanos, con síntomas como fiebre, dolor de cabeza y muscular.
También provoca inflamación en los ganglios linfáticos, escalofríos, agotamiento, así como erupciones en manos y cara, similares a los producidos por la viruela tradicional, aunque menos graves.
Para contagiarse debe ocurrir un contacto estrecho con material infeccioso al tocar las lesiones cutáneas, parecidas a las de la varicela, que aparecen en los infectados, e igual por las gotas respiratorias en un cara a cara prolongado o a través de objetos contaminados.
Actualmente, no hay una vacuna específica contra la enfermedad, pero los datos muestran que los fármacos usados para erradicar la viruela son hasta un 85 por ciento eficaces contra el virus.
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