Durante una alocución, el líder del Partido de Dios subrayó que cada día de retraso en la demarcación de la frontera en la disputa con Israel registrará pérdida de dinero para el pueblo libanés.
El jefe de la Resistencia Islámica libanesa insistió que el objetivo inmediato es detener cualquier actividad israelí en la intención de extraer petróleo y gas del campo de Karish, ubicado en la costa sur entre Líbano y Palestina ocupada.
Nasrallah señaló que las fronteras marítimas, la zona económica y la riqueza en estas aguas constituyen un tema de preocupación para todos los libaneses.
Llamó a las máximas figuras del Estado, el Parlamento y el gobierno a unificar la posición oficial, pues aseguró que en este enfrentamiento contra Israel la nación de los cedros posee el derecho, el motivo, la máxima necesidad y la fuerza bajo el título de ejército y resistencia.
Pidió a las empresas propietarias del barco perforador retirarlo del campo de Karish y asumir su responsabilidad.
Recalcó que Hizbulah no quiere la guerra, pero no la teme y en ese sentido, alertó a Israel a no cometer ninguna acción que pueda generar repercusiones negativas en la región.
El secretario del Partido de Dios denunció la estrategia de Estados Unidos e Israel de empujar al Líbano al hambre, lo que constituye “un gran peligro para la seguridad social y es peor que la guerra civil”.
Informó que la Resistencia conformó un expediente sobre lo relacionado con el gas, petróleo, las riquezas en el mar y la tierra, así como los límites territoriales y las granjas de Shebaa, ocupadas actualmente por Israel.
El líder de Hizbulah puntualizó que el tema de la demarcación marítima constituye una cuestión de país y la resistencia está a la altura de esta responsabilidad y destino.
Las palabras de Nasrallah ocurren previo a la llegada del mediador estadounidense Amos Hochstein a principios de la próxima semana para completar las negociaciones de la demarcación de las zonas marítimas con Israel a fin de evitar cualquier escalada que altere la estabilidad en la región.
El pasado domingo la noticia sobre la entrada en territorio sur del barco de la unidad de producción y almacenamiento de gas natural licuado Energean Power destapó la tensión entre ambos países, en relación con la disputa de sus fronteras marítimas.
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