De acuerdo con la decisión, firmada por la jueza Jaiza Maria Pinto Fraxe, el Ministerio Público Federal y la Defensoría Pública de la Unión están acreditados a requisar directamente de las instituciones (Policía Federal, Comando Militar de la Amazonia y Fuerza Nacional de Seguridad) las medidas urgentes y necesarias para el cumplimiento de la acción.
Phillips, colaborador del diario The Guardian, y Araújo Pereira permanecen en paradero desconocido desde el pasado domingo en el amazónico Valle de Javari, desde que se les perdió el rastro en la ruta entre las comunidades de Sao Rafael y Atalaia do Norte.
Ante lo expuesto, la magistrada determinó que el Gobierno federal viabilice «el uso de helicópteros, embarcaciones y equipos de búsqueda, sea de la Policía Federal, sea de las Fuerzas de Seguridad o de las Fuerzas Armadas (Comando Militar de la Amazonia)», tendientes a localizar a las personas desaparecidas.
La determinación advierte que el Valle de Javari está en baja protección y fiscalización del Estado y que hay, por parte de la Unión, «omisión del deber de fiscalizar las tierras originarias y proteger a los pueblos indígenas aislados y de reciente contacto».
Pinto Fraxe alude a un fallo del ministro Luís Roberto Barroso, del Supremo Tribunal Federal, al determinar, en otro caso, que el Gobierno tome las medidas necesarias para proteger la vida de las poblaciones aborígenes que habitan las tierras indígenas Yanomami y Munduruku.
Sin ofrecer explicaciones, la policía brasileña comunicó este miércoles que interroga al sospechoso Amarildo da Costa de Oliveira, alias Pelado, detenido por portar un arma sin permiso, lo cual es frecuente en la zona.
Hasta la fecha, otras cuatro personas fueron inquiridas desde que comenzó la investigación, pero sin reportarse arrestos, según la Secretaría estadual de Seguridad Pública.
Araújo Pereira era blanco de amenazas constantes por parte de mineros y madereros ilegales en la región. Según la Unión de Organizaciones Indígenas del Valle del Javari, el investigador resultó intimidado días antes del viaje en compañía del corresponsal.
El Valle de Javari, en el extremo oeste del Amazonas, está próximo a la frontera con Perú y alberga al menos 14 grupos aislados, la mayor población indígena no contactada del mundo.
La zona enfrenta presiones de invasores vinculados a la pesca y caza ilegal, minería y extracción de madera.
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