En declaraciones al canal panárabe Al Mayadeen, Bou Saab reafirmó la posición fuerte y unificada de Líbano en las negociaciones sobre la demarcación de las fronteras marítimas ante las maniobras de Israel en el campo de gas de Karish.
La autoridad parlamentaria agregó que la nación escuchará la propuesta del mediador estadounidense Amos Hochstein sin renunciar a ningún derecho de beneficiarse de la exploración y producción de gas y petróleo.
Por su parte, el jefe de la delegación negociadora técnica militar libanesa, Bassam Yasin, manifestó que el ataque israelí a la soberanía nacional no lo representa la presencia del barco en el campo de Karish, sino en extraer el gas del sitio y explotarlo, reflejó Al Mayadeen.
Desde el domingo último las máximas figuras del poder Ejecutivo, del Parlamento y el gobierno intensificaron la coordinación sobre la disputa fronteriza marítima con Tel Aviv, bajo la mediación de Estados Unidos y Naciones Unidas.
Hoy la nación está a la expectativa de la comparecencia del secretario general de Hizbulah (Partido de Dios), Hassan Nasrallah, en tanto, el sitio Al-Binna anuncia un encuentro el sábado entre el presidente de la República, Michel Aoun, el titular del Parlamento, Nabih Berri, y el primer ministro Najib Miqati para cristalizar una posición unificada.
Según anunció el martes pasado Berri, el mediador estadounidense visitará Beirut a fines de esta semana o principios de la siguiente para completar las negociaciones de la demarcación de las zonas marítimas a fin de mantener la estabilidad en la región.
Para el miembro del Bloque de Desarrollo y Liberación Muhammad Khawaja el aspecto más importante de la controversia ante Israel recae en la decisión del Estado libanés para delimitar la zona económica del sur de acuerdo con la línea trazada por la Autoridad Hidrográfica del Ejército, conocida como Línea 29.
Un proyecto de ley por iniciativa del diputado Hassan Murad busca enmendar los límites territoriales de Líbano sobre un área adicional en el mar sur de mil 430 kilómetros cuadrados, amparado en la defensa de la soberanía nacional.
A través de un comunicado, Tel Aviv notificó ayer que la plataforma no bombeará gas desde el territorio en disputa y llamó a Beirut a acelerar las negociaciones.
La tensión entre los dos países aumentó el domingo cuando una plataforma de la unidad de producción Energean Power llegó al campo de gas de Karish, ubicado en la zona sur entre Líbano y Palestina ocupada.
Líbano e Israel no tienen relaciones diplomáticas y desde el conflicto de 2006 fuerzas de Naciones Unidas mantienen la tranquilidad en la frontera común en el sur.
En cuanto a los límites marítimos, ambas naciones reanudaron los diálogos en 2020, pero el proceso quedó en pausa tras la solicitud de funcionarios libaneses de actualizar el mapa utilizado por las Naciones Unidas en las conversaciones.
jf/yma