La jornada tiene una relación inusual con el exgobernador de Sao Paulo João Doria, pues fue creada por su padre, el publicista João Doria, en 1949.
Relatan historiadores que el extinto promotor presentó una campaña ese año para aumentar las ventas en junio, pues era un mes de baja actividad comercial luego de pasar el Día de las Madres en mayo.
Un astuto Doria padre, que conocía del Día de San Valentín en otras partes del mundo, eligió como fecha clave la víspera del día de San Antonio y su frase para promover los regalos entre amantes fue tan afilada como la flecha de Cupido.
«No es solo con besos que se prueba el amor», rezaba la publicidad. El éxito fue inmediato y la extinta tienda Clipper ganó el título de Agencia del Año.
Con el apoyo de la Confederación de Comercio de Sao Paulo y la alegría de todos los comerciantes, se consolidó el 12 de junio como fecha especial en Brasil con derecho a intercambiar regalos y para decir: Te amo.
De acuerdo con crónicas populares, la fecha del 14 de febrero fue elegida en casi todo el mundo porque marca el aniversario de la muerte de San Valentín, un santo relacionado con el amor romántico y enfrentado a la prohibición del matrimonio en la Edad Media.
Cuando era obispo, Valentín faltó al respeto a las órdenes del emperador que prohibió los matrimonios durante la guerra para que sus soldados pudieran luchar mejor y continuó uniendo en secreto a jóvenes apasionados. Fue arrestado y sentenciado a muerte.
Varios países celebran el Día de San Valentín de diferentes maneras.
Pese a que la fecha resulta muy celebrada en Estados Unidos, informes revelan que la primera carta de San Valentín fue escrita en Francia en 1415, cuando el Duque de Orleans envió misivas de amor a su esposa desde la prisión.
Actualmente, el pueblo francés llamado Valentine se convierte en epicentro de festejos entre el 12 y 14 de febrero de cada año. Las casas, los jardines, los árboles y los espacios públicos se decoran con tarjetas, rosas y propuestas de boda.
Muchas parejas también siguen la tradición de plantar un árbol en la fecha, representando el amor que comparten.
En Brasil, el éxito comercial a lo largo de los años resultó tan grande que el promedio de facturación del Día de San Valentín se acercaba a los mil 500 millones de reales (un poco más de 300 millones de dólares), justo después de Navidad y el Día de las Madres.
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