La directora regional del PMA, Lola Castro, afirmó en conferencia de prensa que esta situación sobreviene después de que a finales de 2021 la zona mostrara signos de recuperación tras el primer impacto de la pandemia de la Covid-19. También significó que esa crisis se acerca cuando el número de personas en situación de inseguridad alimentaria severa se había reducido para entonces a 8,3 millones en los países donde trabaja esa agencia de Naciones Unidas, frente a los 17,2 millones del momento álgido de la pandemia.
Castro precisó que el efecto dominó de los múltiples fenómenos climáticos, unido a la pandemia en curso y a la crisis alimentaria, energética y financiera vinculada al conflicto en Ucrania, deja a unos 9,7 millones de personas con necesidad urgente de ayuda, sólo en los 13 países de la región en los que está presente el PMA.
Según las previsiones de ese organismo, si no se actúa ahora, es probable que en los próximos meses se eleven a unos 13,3 millones las personas con inseguridad alimentaria grave en esas naciones.
Para el PMA, la principal preocupación es el hecho de que millones de latinoamericanos no pueden acceder a una cesta de comida adecuada, ya que ahora es considerablemente más cara, por lo cual muchos no pueden asegurar su ingesta diaria.
La inflación de los comestibles en la región oscila ahora entre el 11 y un asombroso 26,6 por ciento en algunos países, como es el caso de Haití.
Además, en la medida que aumenta el valor del combustible a nivel mundial el impacto en Latinoamérica es evidente, señaló la directora del PMA, quien aseguró que el precio del transporte de una tonelada de alimentos se multiplicó por siete en los últimos dos años, movimiento que afecta especialmente a los pequeños estados insulares del Caribe.
De acuerdo con la ONU, de las 69 economías con grave exposición a las crisis alimentarias, energéticas y financieras, 19 se encuentran en América Latina y el Caribe.
Esta coyuntura, unida a la reducción del espacio fiscal, que en este momento impide a los gobiernos ampliar los sistemas de protección social como hicieron eficazmente en respuesta a la pandemia de la Covid-19, empuja a muchas personas a la pobreza y a buscar mecanismos alternativos para hacer frente a la situación, como la migración, apuntó.
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