Hay muchas personas en los países de bajos ingresos sin las herramientas para prevenir, detectar y tratar esta enfermedad, para las cuales estas siguen siendo bienes escasos, recordó el director general de la entidad, Tedros Adhanom.
En rueda de prensa reconoció, sin embargo, que los positivos y las muertes disminuyeron en más de un 90 por ciento respecto a picos registrados a principios de este año.
Un buen número de naciones redujeron sus sistemas de vigilancia y la realización de pruebas de detección del virus, remarcó la autoridad.
Dos millones de casos a la semana son muchos y seis mil 400 víctimas fatales son demasiadas, por lo que no podemos cerrar los ojos ante estas cifras, resaltó Adhanom.
La epidemióloga jefe de la OMS, Maria van Kerkhove, aseveró por su parte que la pandemia «no se acabó» y el planeta no puede «dormirse en los laureles» después de dos años de pandemia.
La experta recomendó finalmente realizar los viajes de verano de la forma «más segura posible» para evitar nuevos contagios. mv/znc