El portal Poder 360 indica que tal junta debe durar cerca de dos meses y estará formada por nueve senadores de las comisiones de Constitución y Justicia, de Medio Ambiente y de Derechos Humanos de la asamblea.
Los parlamentarios irán hasta el Valle de Javari, en el estado de Amazonas (noroeste), donde Phillips, colaborador del diario The Guardian, y Aráujo fueron vistos por última vez el 5 de junio.
Según el senador Randolfe Rodrigues, quien solicitó el encargo, Brasil vive una «realidad de violencia» y el comité de congresistas resulta necesario para que situaciones como esa no se repitan.
Precisó que la comisión, además de indagar sobre la desaparición de los dos profesionales, también debe hacerlo acerca del aumento de la delincuencia en la Amazonia.
El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, denunció que el crimen representa una ofensa gravísima contra el Estado brasileño y las instituciones.
«Nosotros en el Senado Federal no podemos tolerar estas atrocidades», subrayó.
En medio de versiones y confusión, la Policía Federal (PF) negó la víspera la aseveración de Alessandra Sampaio, mujer de Phillips, quien afirmó que los cuerpos sin vida de su esposo y Araújo fueron encontrados.
La Unión de Organizaciones Indígenas del Valle del Javari (Univaja), que denunció el caso, tampoco corroboró el hallazgo.
«No confirmamos la información de haber encontrado cuerpos», preciso Eliésio Marubo, asesor jurídico de la Univaja.
De acuerdo con Sampaio, después de recibir la información, ella tuvo una llamada de la PF ratificando la ubicación de los restos, pero informando que ellos aún necesitaban ser analizados para su identificación.
La esposa del reportero también insistió en que la embajada británica, la cual comunicó a los hermanos de Phillips la ubicación de los dos cadáveres, certificó la información de la institución policial.
En este contexto, el presidente Jair Bolsonaro aseveró este lunes que «vísceras humanas fueron halladas flotando en el río» durante la búsqueda de los desaparecidos.
«Las búsquedas continúan. Pero los indicios llevan a creer que hicieron alguna maldad con ellos, porque ya fueron encontradas vísceras humanas flotando en el río, que están en Brasilia para identificar su ADN», recalcó Bolsonaro durante una entrevista radial.
Vaticinó que, por el tiempo, «será muy difícil encontrarlos con vida».
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