Así lo comunicó a la prensa el superintendente de la Policía Federal (PF) en el estado de Amazonas (noroeste), Alexandre Fontes.
Según la PF, también Pelado fue llevado al lugar en el que enterró los cuerpos e indicó dónde se hundió la embarcación que era utilizada por los dos profesionales.
Los restos fueron hallados a unos 3,1 kilómetros de distancia del sitio en el que artículos personales del colaborador del diario The Guardian y el estudioso de las comunidades nativas aisladas, como tarjetas de salud y laptop, fueron halladas el domingo pasado dentro de una mochila atada a un árbol.
«No estaríamos en condiciones de llegar al lugar de manera rápida sin la confesión», reconoció Fontes.
Los despojos humanos encontrados serán encaminados para pericia en Brasilia. Confirmadas las identificaciones, los restos serán entregados a las respectivas familias de las víctimas.
Además de Pelado, también está arrestado su hermano, Oseney da Costa de Oliveira, conocido como Dos Santos, pero, según la PF, él no confesó implicación en el caso.
La participación en el crimen de una tercera persona, citada por el pescador, está siendo investigada y no se descartan nuevas detenciones.
De acuerdo con el superintendente de la PF, las indagaciones siguen en secreto y no se puede decir la motivación del crimen.
Reveló además que Pelado, en su testimonio, describió que mató a los dos con disparos de arma de fuego, pero solo la pericia podrá dar certeza sobre la causa de las muertes.
En la escena, se hizo una reconstrucción del crimen, con autorización judicial.
«Trágico resultado pone fin a la angustia y comienza el viaje por la justicia», comentó Alessandra Sampaio, mujer del reportero asesinado, al ser notificada de la tragedia.
Phillips, de 57 años, y Araújo, de 41, fueron vistos por última vez en la comunidad amazónica de São Rafael, a unas dos horas en lancha de Atalaia do Norte y próxima a la llamada Tierra Indígena Valle de Javari.
La reserva es escenario de conflictos relacionados con el tráfico de drogas, robo de madera, pesca y minería ilegal.
jha/ocs