Organizado por el Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos (ISB), el evento busca visibilizar las atrocidades cometidas por el gobierno estadounidense contra los derechos humanos y la soberanía de los pueblos, reseñó la Cancillería venezolana en nota de prensa.
El espacio contó con la presencia de la presidenta de la fundación Free Alex Saab y esposa del diplomático venezolano, Camilla Fabri; el vicecanciller para América del Norte y presidente del ISB, Carlos Ron; y una de las abogadas del caso, Laila Tajeldine.
Durante su intervención, Fabri rechazó la persecución política contra el enviado especial del Estado venezolano, dirigida a intimidar a personas o empresas que colaboran con el Ejecutivo bolivariano, en contra de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos.
Denunció que la detención de Alex Saab, el 12 de junio de 2020, fue un acto ilegal y arbitrario del gobierno de Cabo Verde por órdenes de Washington.
Constituyó un hecho que evidencia cómo Estados Unidos viola el derecho internacional, y sentó un peligroso precedente para la diplomacia y la soberanía de cualquier país, aseveró.
Aseguró que el trabajo de divulgación de la causa de Alex Saab busca generar conciencia sobre la criminal postura de Washington, y suma voces para exigir su inmediata liberación.
Durante su intervención, el viceministro Carlos Ron indicó que el secuestro del diplomático fue una maniobra de Estados Unidos para generar un efecto político dirigido a desmoralizar al pueblo y las autoridades de Venezuela.
“Alex Saab, por su trayectoria, conocía rutas (…) personas dispuestas a trabajar con el Gobierno bolivariano; tanto así, que fue designado como enviado especial”, con el objetivo de contribuir en la atención de la población, afectada por las medidas coercitivas unilaterales del imperio estadounidense, señaló el vicetitular.
A mediados de 2020, el funcionario fue detenido en Cabo Verde a solicitud de Washington durante una escala técnica de la aeronave que lo transportaba, en desconocimiento de la inviolabilidad de la inmunidad correspondiente a su investidura de diplomático.
Tras 491 días de detención ilegal, Saab fue extraditado el 16 de octubre de 2021 a Estados Unidos, donde un tribunal de la ciudad de Miami lo imputó por varios cargos de lavado de dinero y conspiración, todos desarticulados por la defensa con sólidos argumentos.
Venezuela acreditó a Alex Saab en 2018 como enviado especial, cuyas funciones consistían en facilitar la obtención de suministros médicos, alimentos y otros bienes esenciales, frente a los obstáculos impuestos por el bloqueo estadounidense.
De acuerdo con denuncias del Ejecutivo bolivariano, la detención respondió a la campaña de asedio orquestada por la anterior administración estadounidense contra Venezuela para infligir más sufrimiento al pueblo y desestabilizar sus instituciones y orden interno.
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