El crimen de Phillips, colaborador del diario The Guardian, y Araújo, estudioso sobre nativos no contactados, fue confesado la víspera por un sospechoso detenido, quien llevó a la policía hasta una zona en la selva donde fueron descubiertos despojos humanos que serán sometidos a pericia.
Según el portal G1, los forenses deben empezar a trabajar mañana y los resultados deben estar listos la próxima semana.
De acuerdo con la evaluación de los investigadores, será posible realizar un examen de ADN para la caracterización de los cadáveres. Confirmadas las identidades, serán entregados a las respectivas familias de las víctimas.
También este jueves comenzará el rescate de la embarcación utilizada por Phillips y Araújo en los remotos parajes amazónicos.
El superintendente de la Policía Federal (PF) del estado de Amazonas (noroeste), Alexandre Fontes, informó ayer que el pescador Amarildo da Costa Oliveira, conocido como Pelado, confesó los asesinatos de los dos profesionales.
Remanentes de los cuerpos sin vida fueron desenterrados a unos 3,1 kilómetros de distancia del sitio en el que artículos personales del reportero y el indigenista, como tarjetas de salud y una laptop, resultaron encontrados el domingo pasado dentro de una mochila atada a un árbol.
«No estaríamos en condiciones de llegar al lugar de manera rápida sin la confesión», reconoció Fontes.
Además de Pelado, también está arrestado su hermano, Oseney da Costa de Oliveira, conocido como Dos Santos, pero, según la PF, él no confesó implicación en el caso.
La participación en el homicidio de una tercera persona, citada por el pescador, está siendo investigada y no se descartan nuevas detenciones.
Fontes reveló además que Pelado, en su testimonio, describió que mató a los dos con disparos de arma de fuego, pero solo la pericia podrá dar certeza sobre la causa de las muertes.
En la escena, se hizo una reconstrucción del hecho de sangre, con autorización judicial.
«Trágico resultado pone fin a la angustia y comienza el viaje por la justicia», comentó Alessandra Sampaio, mujer del comunicador asesinado.
Phillips, de 57 años, y Araújo, de 41, fueron vistos por última vez el 5 de junio en la comunidad amazónica de São Rafael, a unas dos horas en lancha de Atalaia do Norte y próxima a la tierra indígena Valle de Javari.
La reserva es escenario de conflictos relacionados con el tráfico de drogas, robo de madera, pesca y minería ilegal.
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