En un comunicado emitido por la Cancillería, el Gobierno bolivariano rechazó la decisión del ente uruguayo de revocar el permiso de sobrevuelo a una aeronave de la compañía venezolana Emtrasur mientras esta se encontraba en el aire.
El pasado 8 de junio, un Boeing 747 con una carga de autopartes cumplía la ruta de vuelo entre el Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Argentina)-Montevideo (Uruguay)-Caracas (Venezuela), cuando le fue revocado el permiso de sobrevuelo en la capital uruguaya, y debió regresar a la terminal aérea argentina, donde permanece retenido.
La aeronave no contaba con el combustible reglamentario, por lo que la acción de las autoridades uruguayas puso en grave riesgo la vida de la tripulación. Este es un nuevo episodio que evidencia la extraterritorialidad de Estados Unidos, que impuso medidas coercitivas unilaterales contra el avión venezolano, lo que ocasionó el bloqueo del tránsito que tenía previsto, subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores en nota de prensa.
El Ejecutivo bolivariano denunció ante la comunidad aeronáutica internacional esta lamentable acción que pudo haber ocasionado una tragedia, pérdidas humanas y daños para ambas naciones, además de violar las libertades del aire.
Asimismo, Venezuela consideró inaceptable lo suscitado y exigió al Gobierno uruguayo explicaciones sobre el hecho, al tiempo que exhortó a velar por los principios de seguridad, fraternidad y hermandad que han guiado históricamente las relaciones entre ambas naciones.
jha/wup