Así lo anunció el primer ministro, Fumio Kishida, durante la 93 reunión de la Sede de Contramedidas para Combatir las Infecciones por Nuevo Coronavirus, celebrada en su residencia oficial.
La futura instancia (inspirada en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos) fusionará departamentos afines dentro del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y el Centro Internacional de Investigaciones Médicas, precisó un comunicado oficial.
En tiempos normales el organismo reforzará la capacidad de respuesta del sistema de salud mediante el desarrollo de investigaciones y la formulación de políticas. Mientras que, en caso de contingencia, adoptará decisiones centralizadas bajo el mandato directo del jefe del Gabinete.
“Reforzaremos la función del puesto de mando para aplicar las contramedidas con mayor rapidez y eficacia desde las primeras fases de la infección”, recalcó Kishida.
Las decisiones del gobierno responden a los señalamientos realizados por un panel de expertos a propósito del manejo de la pandemia de Covid-19, según los cuales el país tardó en aumentar la capacidad de pruebas y el sistema sanitario se vio desbordado en ocasiones.
Además de la agencia, el Ejecutivo nipón acordó el establecimiento de un mecanismo de colaboración entre prefecturas para la provisión de camas de hospitales y la atención médica a domicilio, a fin de garantizar la cobertura necesaria en todo momento.
En la reunión del grupo de trabajo, el mandatario japonés pidió a sus ministros que estudiaran cada detalle analizado y prepararan los proyectos de ley que ampararán las nuevas medidas.
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