Los países del Occidente brutal no han pronunciado ni una sola palabra de condena a la agresión que interrumpió el servicio del aeropuerto e impidió que decenas de miles lo utilizaran como medio de transporte interno y externo, dijo el Canciller en su intervención ante la Octava Conferencia Sirio-Rusa celebrada en esta capital.
Reveló que este silencio ocurre a pesar de la presencia de un avión de las Naciones Unidas en el Aeropuerto, que no puede despegar para llevar a cabo una labor humanitaria de las Naciones Unidas.
Según el jefe de la diplomacia siria, la destrucción que ocurrió en Siria y el sufrimiento de su pueblo se debe a las políticas y acciones hostiles del Occidente, en particular Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y otros gobiernos de la Unión Europea.
Por otro lado, consideró que cualquier conferencia o evento sostenido sobre Siria sin la participación de su gobierno es mera hipocresía y una manipulación barata del sufrimiento del pueblo sirio resultante del terrorismo apoyado por el propio Occidente.
Los fondos asignados durante estas conferencias, especialmente la llamada Conferencia de Donantes celebrada en Bruselas, terminan en manos de los terroristas que siguen atacando al pueblo sirio y su infraestructura, destacó el diplomático.
Concluyó sus palabras con reiterar que Damasco no negocia su independencia, dignidad y posturas de principio y seguirá defendiendo los valores humanos y la lucha justa de todos los pueblos del mundo, y se mantendrá el NO ante los intentos de hegemonía de Occidente.
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