En el Palacio de Gobierno (Grand Serail), el primer ministro en funciones Najib Miqati, junto con el titular interino de Asuntos Sociales, Hector Hajjar, y la coordinadora residente y humanitaria de la ONU, Najat Rochdi, solicitaron 3200 millones de dólares estadounidenses para la entrega de asistencia crítica a los ciudadanos vulnerables en el país.
Según la cuenta oficial de la ONU en Beirut, el Plan de Respuesta reúne a más de 126 socios con el objetivo de brindar en la nación de los cedros apoyo a 1,5 millones de libaneses, 1,5 millones de refugiados sirios y más de 209 mil palestinos.
Bajo un enfoque integrado, la asistencia asciende a nueve mil millones de dólares desde 2015 para contribuir a solucionar las dificultades de las comunidades de acogida libanesas.
En 2021, la ONU y sus aliados proporcionaron casi 2,3 millones de consultas médicas subsidiadas a través de los Centros de Atención Primaria de Salud.
Además, la economía de Líbano agradeció la inyección de 375 millones de dólares mediante la intervención en efectivo para apoyar a las familias sirias, libanesas y palestinas.
En respuesta a las crecientes necesidades alimentarias, un total de 2,1 millones de personas de estas poblaciones recibieron asistencia, un aumento del 45 por ciento en comparación con 2020.
Para tratar de preservar la estabilidad económica y social, más de 119 municipios recibieron ayuda para fortalecer la prestación de servicios básicos con la rehabilitación de infraestructura para medios de vida, educación y tierras agrícolas.
El ministro Hajjar instó a la comunidad internacional a apoyar al Líbano, a su pueblo y gobierno y a los refugiados para responder a las problemáticas urgentes y trabajar juntos en el camino de superar los obstáculos que impiden el regreso seguro a su patria.
Por su parte, la coordinadora de la ONU Najat Rochdi, resaltó los esfuerzos conjuntos de los socios para apoyar al país en medio de una crisis que sitúa a nueve de cada 10 sirios en la pobreza, mientras los niveles de penuria se incrementan para los libaneses, los inmigrantes y los palestinos.
Rochdi subrayó que, en 2022 la depreciación de la moneda nacional, la alta inflación, el aumento de los precios y la pérdida de ingresos arrastran a cuatro de cada cinco libaneses a la pobreza.
En este sentido, el gobierno se comprometió a incrementar de 36 mil a 75 mil el número de familias beneficiadas con la asistencia regular en efectivo en el marco del Programa Nacional de Focalización de la Pobreza como la misión de proporcionar una solución sostenible, integral e inclusiva para sus habitantes.
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