Durante el mes pasado, los suministros de crudo ruso por vía marítima y a través del oleoducto ESPO (Siberia Oriental-Océano Pacífico) alcanzaron los 8,42 millones de toneladas o 1,98 millones de barriles diarios.
Esa cantidad implica un crecimiento de 25 por ciento con respecto a los 1,59 millones de barriles al día enviados en abril, reportó la agencia de noticias Reuters con información de la Administración General de Aduanas de Beijing.
Tras 19 meses, la nación euroasiática volvió a convertirse en el mayor exportador de crudo de China, superando a Arabia Saudita, con 7,82 millones de toneladas o 1,84 millones de barriles diarios el mes pasado.
El medio de comunicación británico subrayó que las cifras actuales confirman que Moscú “es capaz de encontrar compradores para su petróleo pese a las sanciones occidentales”, aunque a precios más bajos.
Por otra parte, las entregas en mayo de gas natural licuado ruso a esa nación asiática fueron de 400 mil toneladas, 56 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
En los primeros cinco meses del año, ese suministro ascendió 22 por ciento con respecto a 2021, equivalente a 1,84 millones de toneladas.
A principios de mayo, el viceprimer ministro ruso Alexander Nóvak informó que el país comenzó a vender petróleo a nuevos compradores y aumentó el volumen de sus suministros en varias direcciones, incluida la región de Asia y el Pacífico.
Aunque no ofreció detalles de los nuevos clientes, el alto funcionario explicó que las petroleras del país están buscando nuevas direcciones y construyendo otras cadenas logísticas ante las sanciones antirrusas en el sector, entre ellas los intentos de establecer un embargo del combustible.
Nóvak subrayó que las autoridades federales también estudian nuevos proyectos de infraestructura para diversificar sus suministros de petróleo, reportó la agencia de noticias TASS.
En tal sentido, destacó la ampliación del oleoducto ESPO hacia China como una opción, al igual que la construcción de nuevas instalaciones portuarias.
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