El cierre de tal acción estaba previsto para el 3 de junio. Según la cartera, a partir del 25 de junio estados y municipios podrán extender la cruzada contra la influenza para toda la población, mientras duren los stocks del inmunizante.
La vacuna del sarampión está disponible durante todo el almanaque por formar parte del Calendario Nacional de Vacunación.
Este año, la movilización fue marcada por índices de adhesión a la inmunización por debajo de la expectativa gubernamental, de acuerdo con datos disponibles.
Por eso, el ministerio decidió prorrogar la campaña para ampliar la acción iniciada el 4 de abril.
La baja cobertura de la inoculación puede conducir al aumento de la circulación de los virus causantes de las enfermedades y de las complicaciones, principalmente para niños y ancianos.
Por lo menos durante el actual ejercicio se distribuyeron casi 80 millones de dosis contra la gripe. De ese total, poco más de 27 millones fueron aplicados de acuerdo con el estudio disponible en la plataforma LocalizaSUS.
El índice representa una cobertura del 44 por ciento del público compuesto por 77,9 millones de brasileños.
Al inicio de la campaña, la expectativa era la de inmunizar 76,5 millones de personas de los grupos considerados prioritarios.
Tal operación tuvo como foco niños entre seis meses y menores de cinco años, trabajadores de la salud, gestantes, puérperas, indígenas, ancianos y profesores.
La vacuna trivalente contra la gripe utilizada por el Sistema Único de Salud resulta eficaz contra las cepas H1N1, H3N2 y tipo B, que además previenen contra las paperas y la rubéola.
En el caso de la inmunización contra el sarampión fue dirigida hacia niños entre seis meses y menores de cinco años, y profesionales de la salud.
Autoridades sanitarias esperaban vacunar a unos 12,9 millones de niños. Sin embargo, poco más de cuatro millones recibieron el inmunizante, una cobertura del 31,32 por ciento, según estadísticas de LocalizaSUS.
Certificaron que más de 133 mil adolescentes y 1,2 millones de profesionales de la salud también recibieron el medicamento durante la cruzada de este año.
En julio de 2020, el sarampión y la fiebre amarilla avanzaron en el gigante suramericano en medio de la pandemia de Covid-19, por la caída de la vacunación para protegerse de estos padecimientos.
La desconfianza a la exposición del patógeno llevó a un desplome en la inoculación, que pudo desencadenar el regreso de enfermedades erradicadas.
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