Según un comunicado de la Cancillería, Cafiero demandará el jueves que el Reino Unido acepte dialogar con su país para hallar una solución pacífica y definitiva, en consonancia con las resoluciones emitidas por la ONU.
El titular encabezará una delegación integrada por el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, el gobernador de la provincia de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, diputados y senadores de diversas agrupaciones políticas, funcionarios y representantes de la sociedad civil.
De esta manera, la posición argentina se presenta ante la comunidad internacional como una política de Estado que trasciende las banderas políticas, reafirmando los legítimos derechos de este país sobre esos territorios y llamando al Reino Unido a retomar negociaciones, señala el texto.
En declaraciones recientes, Carmona aseguró que esta nación solicitará una vez más que Londres abandone su política de reticencia y denunciará la presencia militar británica en las Islas, la exploración y explotación ilegal de sus recursos naturales y las violaciones de disposiciones de la ONU.
Este año se cumplen cuatro décadas del conflicto del Atlántico Sur y eso hace que todo lo relacionado con Malvinas tenga una envergadura particular. Es importante resaltar que, antes del inicio de la guerra en 1982, ya Reino Unido se negaba a cumplir el derecho internacional y a dialogar para llegar a un acuerdo, apuntó Carmona.
Asimismo, criticó el otorgamiento por el país europeo del estatus de ciudad a la localidad de Puerto Argentino, ubicada en Malvinas.
En su Constitución, Argentina ratifica su “imprescriptible soberanía sobre las Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, partes integrantes del territorio nacional”.
La recuperación de los mismos, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo de esta nación, señala la Carta Magna.
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