El gobierno sigue «con las puertas abiertas al diálogo», declaró la vocera oficial Camila Vallejo, quien insistió en “el compromiso de no dejar a nadie atrás», frente a la huelga convocada por la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC).
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Diego Hernández, aseguró que la clausura de la Fundición “es apresurada”, y argumentó la falta de “un plan para ayudar a pequeños y medianos empresarios afectados”.
El líder de la FTC, Amador Pantoja, explicó que el fin de la huelga no es sólo revertir la decisión, sino también «lograr las inversiones para que el cobre chileno siga fundiéndose y refinándose».
La Corporación Nacional del Cobre (Codelco), considerada entre las mayores del planeta, dispuso el cierre del yacimiento basada en sucesos de contaminación en el llamado cordón Quintero-Puchuncaví de aquella zona.
Una mesa directiva de esa entidad prepara desde el viernes las condiciones para el cese de operaciones de la citada entidad productora de cobre, tras reportes sobre varios casos de intoxicación en las últimas semanas.
La Codelco concentra el siete por ciento de las reservas globales de cobre, contenidas en yacimientos de clase mundial, y es el segundo mayor productor de molibdeno, con una participación del 10 por ciento.
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