El ejercicio tiene lugar en Wakefield y Tiverton & Honiton, dos circunscripciones del norte y suroeste de Inglaterra, respectivamente, cuyos escaños legislativos fueron ganados por dos políticos conservadores en 2019, y luego renunciaron por verse envueltos en sendos escándalos sexuales.
En otras circunstancias, ambas elecciones carecerían de importancia, en tanto sus resultados no alterarán la actual correlación de fuerzas en la Cámara de los Comunes, pero su celebración poco después de que el primer ministro Boris Johnson sobrevivió a duras penas a un voto de confianza de su partido, le otorgan una connotación especial.
Según pronósticos, los laboristas tienen grandes posibilidades de recuperar el curul que perdieron tres años atrás en Wakefield, mientras en Tiverton & Honiton serían los liberales demócratas los que le arrebatarían el puesto parlamentario a los “tories”.
Una derrota en ambas circunscripciones sería catastrófica para los conservadores, ya que daría una muestra clara de la desilusión que sienten los electores con el gobierno en general, y con Johnson en particular.
En opinión de los analistas, aunque el gobernante intenta dejar atrás el escandalo de las fiestas ilegales celebradas en su despacho durante la cuarentena por la Covid-19 tras superar la moción de confianza a principios de mes, sus detractores podrían intentar derrocarlo nuevamente si lo consideran un lastre para los próximos comicios generales.
Los resultados de las elecciones locales en Wakefield y Tiverton & Honiton se conocerán en las primeras horas de la madrugada del viernes.
jf/nm