Se prevé que la inversión esté durante el corriente por debajo de los 441 mil millones de dólares ejecutada en 2019, lo cual pone en peligro la seguridad energética futura, según el FIE.
Indicó en un informe que el gasto debe mantenerse en alrededor de 525 mil millones al año hasta 2030 para satisfacer la demanda mundial de petróleo y sus productos.
Los precios del crudo aumentaron tras la operación militar de Rusia en Ucrania, mientras la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados demoran en revertir los recortes de producción coordinados, y algunos miembros del cartel tienen dificultades para recuperar la extracción de crudo. También el aumento de los costos de los proyectos de energía y los problemas en las cadenas de suministro hacen más difícil la adquisición de equipos, lo que podría desalentar el gasto, aseveró el FIE.
Esos problemas hacen que las decisiones de inversión sean más desafiantes y menos probables, señaló en en declaraciones a Bloomberg el secretario general del FIE, Joe McMonigle.
Para el segundo semestre de 2022 se observarán precios más altos y una mayor volatilidad en los mercados de crudo, y es probable que los suministros lleguen al límite en la medida que China y otros países de Asia reviertan los cierres por la Covid-19 y se recupere la demanda de combustible para aviones, adelantó.
El Foro es la reunión de ministros de energía más grande del mundo, considerada única porque los participantes no solo incluyen a los países de la Agencia Internacional de la Energía y de la OPEP, sino también a actores internacionales clave como Brasil, China, India, México, Rusia y Sudáfrica.
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