De acuerdo con la revista Nature Medicine, que divulgó la investigación realizada fundamentalmente en casos portugueses, esto representa una modificación entre seis y una docena de veces más de lo visto para este tipo de patógeno.
Según el líder de la indagación, el doctor João Paulo Gomes, los nuevos datos aportan evidencias adicionales de una evolución viral en curso y su posible adaptación humana.
Los expertos creen que los cambios comprobados en el material genético se deben a enzimas del sistema inmunitario humano, al tiempo que suponen que una o más introducciones proceden de algún país donde el virus es endémico.
Justo durante esta jornada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó que la cifra de casos de viruela del mono ascendió a más tres mil 200 en países donde su presencia no es habitual.
Hasta la fecha, abundó el organismo, la presentación clínica de los casos asociados con este brote resulta variable.
Muchos de ellos no exhiben el cuadro descrito antes tales como fiebre, ganglios linfáticos inflamados, seguidos de una erupción.
En cambio, se manifiestan lesiones que comienzan en el área genital o perianal, otras que aparecen en diferentes etapas de desarrollo, y también existen reportes de llagas antes de la aparición de fiebre, malestar general y otros síntomas.
El organismo internacional recalcó que el virus puede transmitirse por contacto estrecho de piel a piel, gotículas de aliento y ropa de cama contaminada.
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