Un factor importante durante los últimos siete días resultó la caída de los precios del petróleo y de las materias primas, que aliviaron los temores de inflación.
Por otro lado, esos elementos permitieron que los mercados bursátiles se recuperen, mientras expertos alertaron que ello erosiona la demanda de activos de refugio impulsores del dólar frente a las principales monedas.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, retrocedió 0,3 por ciento, a 104,06 unidades.
La divisa cayó aún más después de que datos mostraron las ventas de casas nuevas con un aumento del 10,7 por ciento a una tasa anual desestacionalizada de 696 mil unidades en mayo.
El ritmo de ventas de abril se revisó al alza a 629 mil unidades desde las 591 mil informadas anteriormente.
En ese sentido, el yen, sensible a los cambios en el rendimiento de la deuda estadounidense, bajó 0,2 por ciento, en torno a 135,20 unidades por dólar; en tanto el euro sumó 0,2 por ciento, a 1,0574 dólares.
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