De acuerdo con el director de Educación Primaria del Ministerio de Educación, George Daoud, el número de estudiantes en las escuelas públicas para el año académico por concluir ascendió a 334 mil 802, a pesar de las huelgas intermitentes en las asociaciones de maestros y contratistas.
A través de su cuenta en Twitter, el ministro de Educación en funciones, Abbas Al-Halabi, agradeció a los trabajadores del sector por organizar este evento nacional, en pos del futuro de los estudiantes.
El titular Al-Halabi manifestó que los exámenes previstos en todo el país hasta el 2 de julio constituyen una estación de evaluación nacional y una etapa esencial para Líbano y la enseñanza en particular tras las afectaciones constantes en salario, subsidios y transporte.
Naciones Unidas reveló la semana anterior que más de 65 mil niños y 70 mil niñas luchan por acceder a la educación en Líbano, principalmente debido a la vulnerabilidad económica y al trabajo infantil, mientras el 43 por ciento de los infantes migrantes no están matriculados en la escuela.
Así mismo, el organismo multilateral subrayó que 350 mil niños necesitan servicios de protección como consecuencia del empeoramiento de la situación socioeconómica y la falta de bienes básicos y servicios sociales.
En mayo pasado, el Centro Educativo para la Investigación y el Desarrollo puntualizaba que la cartera educativa será una de las mayores víctimas del colapso que azota al país desde hace más de dos años.
La constitución libanesa establece que la educación básica es gratuita y obligatoria para todos los menores sin discriminación por cualquier motivo de género, religión o secta.
En este sentido, todo niño libanés está obligado a asistir a la escuela pública desde el primer día del año escolar hasta los 16 y quedan exentos los que presenten algún problema de salud, condición física, psicológica y por su comportamiento social.
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