Según reportes de medios locales, otras 16 individuos –de ellos 12 adultos y cuatro menores- fueron rescatados con vida y los trasladaron hacia hospitales de la ciudad, ubicada a unas dos horas de la frontera con México.
El vehículo estaba, al momento del hallazgo, en una zona de poco tránsito, próximo a una vía de tren.
De inmediato se movilizaron los equipos de emergencia tras una llamada de alerta.
Los primeros informes indicaron que al parecer las víctimas perecieron a causa del calor.
«Los pacientes que vimos estaban calientes al tacto (…) no hay señales de agua en el vehículo ni de aire acondicionado visible que funcione en el interior», dijo un funcionario.
El Departamento de Bomberos de San Antonio explicó que las víctimas sufrieron lesiones como insolación y agotamiento.
Tres personas fueron arrestadas luego del mortal descubrimiento, pero no está claro si están «absolutamente conectadas con esto o no», comentó el jefe del Departamento de Policía de San Antonio, William McManus.
El alcalde de la urbe, Ron Nirenberg, al lamentar el suceso afirmó que «esta noche estamos ante una horrible tragedia humana».
Por su parte, el republicano Greg Abbott, gobernador de Texas, responsabilizó al presidente Joe Biden por estas muertes, debido a sus “letales políticas de fronteras abiertas».
El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos lidera la investigación federal sobre el trágico incidente, ocurrido cerca del cruce de Cassin Drive y Quintana Road, de acuerdo con el diario The Texas Tribune.
Este lunes, las temperaturas en la zona del hallazgo alcanzaron los 39,4 grados centígrados.
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