Ambientalistas de la Fundación Kissama, representantes del Ministerio de Cultura, Turismo y Medio Ambiente y autoridades de la provincia de Malanje, participaron en el análisis, dijo el medio de prensa.
Según opinó la directora general adjunta del Instituto Nacional de Biodiversidad y Conservación, Marta Zumbo, diversos factores continúan atentando contra la preservación de los escasos rebaños de la Palanca Negra Gigante en los territorios de Malanje (centro) y Cuando Cubango (sureste).
A la altura de los años 1970, había alrededor de dos mil 500 ejemplares, pero hoy se estiman apenas unos 200, debido a la caza furtiva, factores naturales y otras amenazas, indicó la reseña, que también recordó los estragos precedentes asociados a la guerra civil (1975- abril de 2002).
De acuerdo con Zumbo, la Estrategia y Plan de Acción Nacional para la Biodiversidad 2019/2025 contempla desde las labores investigativas hasta la difusión periódica de informaciones, a fin de buscar solución a los problemas, contando con la participación de las comunidades.
Pese al esfuerzo del Ejecutivo, todavía la Palanca Negra Gigante figura entre las subespecies inscritas en la lista roja de Angola debido al peligro de extinción, reconoció la especialista.
La construcción de infraestructuras y la toma de terrenos para la producción agrícola e industrial, entre otras actividades, ejemplificó, atentan contra el hábitat natural de los animales.
A partir de indagaciones científicas, la cartera de Cultura, Turismo y Medio Ambiente elaboró un proyecto de redimensionamiento de las áreas de alojamiento del antílope en análisis, lo cual está pendiente de aprobación, explicó.
El déficit de inspectores en el Parque Nacional de Cangandala (Malanje) y en la Reserva Integral de Luando (Cuando Cubango) es otro factor que contribuye a la deficiente protección animal, aunque el Gobierno buscó el apoyo de exmilitares para reforzar la vigilancia en las demarcaciones, acotó la funcionaria.
A juicio de Zumbo, la edificación este año de una base para los guardabosques y las campañas de sensibilización social deberán ayudar a la protección de la fauna en la reserva de Luando.
Aunque la cifra estimada de Palancas Negras Gigantes sobrepasa los 200 animales, oficialmente solo quedan cinco rebaños con menos de 20 ejemplares, controlados por sistemas de GPS, publicó Angop.
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