La encuesta realizada por la firma Savanta ComRes para el diario The Scotman afirma que el 53 por ciento de las personas entrevistadas se mostró contrario a la realización de la consulta anunciada este martes por la jefa del gobierno local, Nicola Sturgeon, mientras que un 40 por ciento dijo estar de acuerdo.
En términos de rechazo y apoyo a la independencia, el 51 por ciento de los escoceses estaría en contra de la secesión, y el 49 por ciento a favor, si se descarta a los indecisos.
Sturgeon, quien lidera también el Partido Nacional Escocés (SNP), propuso el 19 de octubre de 2023 como fecha para celebrar un nuevo referendo independentista, pese a la oposición de las autoridades centrales británicas.
La pregunta a responder por el electorado sería la misma de la consulta de 2014: “¿Escocia debe ser un país independiente?”
En aquella ocasión, el 55 por ciento votó por permanecer dentro del Reino Unido, razón por la que Londres se opone a autorizar otro referendo.
Los independentistas alegan que ese resultado fue trastocado por el Brexit, pues el 62 por ciento de la población de Escocia optó por permanecer dentro de la Unión Europea, pero se vio obligada a abandonar el bloque junto al resto de los británicos en enero de 2020.
Sturgeon, quien afirmó que la consulta debe ser legal y constitucional, anunció que recurrirá al Tribunal Supremo en caso de que el gobierno británico se rehúse a dar su consentimiento.
El SNP cuenta con el apoyo de los Verdes para convocar a una nueva consulta secesionista, la cual es rechazada por el gobernante Partido Conservador y la oposición laborista.
mem/nm