«Debemos transformar los sistemas agroalimentarios para garantizar que los alimentos marinos se cosechen de forma sostenible, se salvaguarden los medios de subsistencia y se protejan los hábitats acuáticos y la biodiversidad», añadió el máximo representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO.
Con más de 800 millones de personas que pasan hambre y dos mil 400 millones con un acceso muy limitado a una alimentación adecuada, el reto de alimentar a una población creciente sin agotar los recursos actuales va en aumento, precisó.
En este contexto, los sistemas alimentarios acuáticos están cada vez más en la mira debido a su enorme potencial para satisfacer esta demanda.
Durante la Conferencia de la ONU sobre los Océanos, que concluye este viernes en Portugal, se puso de manifiesto que la producción pesquera y la acuicultura contribuyen de forma decisiva a la seguridad alimentaria mundial.
La creciente demanda cambia rápidamente todo el sector, en tanto se espera que el consumo aumente, impulsado por el rápido incremento de la población y las tendencias dietéticas hacia una mejor salud y nutrición.
Varias intervenciones coincidieron en que el importante crecimiento de la acuicultura impulsa la producción mundial de esta y la pesca en general a un nivel récord, ya que los alimentos de origen acuático contribuyen cada vez más a la seguridad alimentaria y la nutrición en el siglo XXI.
El enviado especial del secretario general de la ONU para los Océanos, Peter Thomson, calificó la acuicultura como la “nutrición más saludable para el mundo», que tiene el «potencial de alimentar a nuestros nietos y a otras generaciones venideras, si lo hacemos bien».
Según la FAO, el incremento de la acuicultura, en particular en Asia, elevó la producción total del sector a un máximo histórico de 214 millones de toneladas en 2020, consistente en 178 millones de toneladas de productos acuáticos y 36 millones de toneladas de algas.
Lo alcanzado ese año fue un 30 por ciento superior a la media de la década de 2000 y más de un 60 por ciento por encima de la media de la década de 1990.
Se espera que la producción total de alimentos acuáticos alcance los 202 millones de toneladas en 2030, debido principalmente al continuo crecimiento de la acuicultura.
Por eso si la adaptación al cambio climático se hace correctamente, el consumo de alimentos acuáticos per cápita crecerá y ayudará a liberar la presión sobre los sistemas de producción de comestibles terrestres, aseguró el director de la División de Pesca y Acuicultura de la FAO, Manuel Barange.
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