De acuerdo con Hestia, grupo caritativo que ofrece apoyo a las mujeres londinenses y del sureste de Inglaterra que huyen del abuso de sus parejas, las solicitudes de acogida aumentaron en un 30 por ciento en el primer trimestre de 2022, y se espera que la situación empeore a tono con la inflación galopante.
La crisis del costo de la vida está teniendo un impacto perjudicial sobre las personas que sufren violencia doméstica, apuntó la directora ejecutiva de la organización, Pat Ryan, tras señalar que las familias están bajo mucha presión debido al incremento de los precios.
Según Hestia, que cita un estudio de la Universidad de Loughborough, reubicar a una mujer soltera con dos hijos cuesta ahora cinco mil libras esterlinas (unos seis mil dólares) más que dos años atrás.
El diario The Guardian aseguró, por su parte, que otras organizaciones benéficas británicas que brindan protección a las víctimas de la violencia doméstica están pasando por la misma situación como resultado de la crisis económica que sufre el país.
El alza del costo de la vida, que el gobierno atribuye al incremento de los precios globales de los combustibles, al impacto de la guerra en Ucrania y a los coletazos de la pandemia de Covid-19, se disparó en abril pasado en el Reino Unido, tras el aumento de la tarifa eléctrica y de las contribuciones a la seguridad social.
La inflación, que alcanzó el 9,1 por ciento en mayo, alcanzará los dos dígitos antes de fin de año, mientras que el tanque pensante Resolution Foundation pronosticó que 1,3 millones de británicos, entre ellos 500 mil niños, podrían caer en la pobreza extrema.
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