Ante su afición que lo aclamó todo el tiempo en el estadio Fello Meza, Cartaginés fue más agresivo en un partido con demasiadas faltas, 40 en total, y ocho tarjetas amarillas (cuatro para cada conjunto), muy trabado en medio campo y con pocos tiros a puerta, al punto que los alajuelenses no tuvieron ni uno solo directo al marco rival.
Incluso, los locales solo dispararon dos veces y una de ellas fue coronada, gracias a un cobro rápido de manos, un centro que el cubano Marcel Hernández peinó de pase a Jaikel Venegas, quien se gira y golpea de derecha la pelota que da en el travesaño y pica dentro de la portería y después sale.
Y lo más sorprendente que eso ocurrió a los 90+1, pues el árbitro central dio cinco minutos más debido a las constantes paradas.
Con su victoria, Cartaginés va con ventaja al desafío de vuelta del próximo miércoles en el estadio Alejandro Morera Soto, cuartel general de Alajuelense, que está obligado a ganar por más de un gol de diferencia si quiere llevar la Copa 31 a su vitrina, pues en la Gran Final no inclina la balanza el tanto de visitante.
Por su parte, Cartaginés defenderá ese 1-0 para conseguir su cuarto trofeo, tras 82 años sin lograr coronarse en la primera división del fútbol de Costa Rica.
Los cartagineses no salieron de favoritos, pero lograron ganar el domingo pasado la segunda fase (semifinal) del campeonato y obligar así a esta Gran Final, a la que le resta un solo compromiso, el cual definirá sí será Cartaginés o Alajuelense el coronado como campeón nacional.
rgh/ale