Tras su paso por el Chelsea inglés, el defensor central prefirió pactar con la entidad culé, firmó contrato hasta el 30 de junio de 2026 y tendrá una cláusula de rescisión de 500 millones de euros (alrededor de 523 millones de dólares), según la información del club catalán.
Los acuerdos con Christensen, de 26 años, y Kessié (25) –proveniente del AC Milán italiano- suponen refuerzos de lujo para la causa azulgrana, que nuevamente será comandada por Xavi Hernández en el curso 2022-2023.
Empero, el Barça continúa su batalla en varios frentes en el actual mercado de contrataciones, pues desea colocar en otros equipos a algunas de sus figuras y hacerse con los servicios de hombres como el polaco Robert Lewandowski (Bayern Múnich) y el brasileño Raphina (Leeds United).
Asimismo, la franquicia presidida por Joan Laporta todavía espera la determinación del francés Ousmane Dembélé, cuyo pacto expiró la semana anterior, pero los medios de prensa reiteran su interés de cerrar la negociación con un equipo que pasa por horas bajas en términos económicos.
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