Según la consultora, las cotizaciones del trigo aumentaron de 6,28 dólares por bushel en 2020 a 11,63 dólares en junio de 2022, como consecuencia directa de las afectaciones a las cadenas de suministros derivadas de las sanciones impuestas a Rusia por el conflicto en Ucrania.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos proyecta que el precio agrícola promedio será de 10,5 dólares por bushel durante la temporada 2022/2023.
Similar situación se prevé con el maíz, el cual pasó a valer 7,74 dólares por bushel, de los 4,74 dólares que valía en 2020, por lo que su precio promedio podría llegar a 6,75 dólares durante la temporada 2022-2023.
Lo anterior, sumado al incremento del costo de la mano de obra y la energía, provocará una mayor presión para las empresas del sector agroalimentario si las tendencias económicas se extienden más allá del 2022.
El impacto en el mercado laboral bajo un escenario de presiones inflacionarias más permanentes y continua desaceleración económica significaría un impacto en los ingresos de los consumidores más pronunciado que el visto hasta ahora.
Las empresas de alimentos también enfrentarían mayores presiones de rentabilidad debido a la debilitada demanda de los consumidores, advirtió Fitch Ratings.
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