Una mirada a las doctrinas del no intervencionismo retrata, en cierta medida, lo que trató de hacer Patrick Ventrell , exEncargado de Negocios de Estados Unidos en El Salvador, que deja su cargo, según dijo la víspera.
Matthew Rees asumirá el cargo que deja Ventrell, quien lejos de aflojar las tensiones entre las dos naciones las aumentó.
El funcionario anunció regresa a su país y retoma su cargo como Director de la Oficina para Asuntos de Centroamérica en el Departamento de Estado. En su lugar, fungirá como Encargado de Negocios, el Subdirector de @USAIDES, Matt Rees, según un twitter de la misión estadounidense.
Ventrell con una trayectoria diplomática que lo llevó a buscar “soluciones” en hechos de guerra, conflictos políticos y la imposición de sanciones económicas sobre presuntos hechos de corrupción, en diferentes países de América Latina y el Oriente Medio, tal vez no encajó en San Salvador y los nuevos tiempos.
Habría que preguntarse si hay un cambio de enfoque con Rees, quien como subdirector de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), “con más de 16 años de experiencia” tiene una trayectoria en esta pequeña nación, que, dígase lo que se diga planta cara a los dictados de Washington.
Tiene experiencia en la representación de misiones diplomáticas de USAID, en países como Kenia, Irak, Colombia, Afganistán, Guatemala, Mongolia, China y El Salvador, en última instancia.
Su antecesor, Ventrell no comprendió que este país se encuentra en una etapa de cambios que la mayoría de la población, tal vez con mucho orgullo, agradece al actual mandatario.
Hace un año, un internauta identificado como Ismael JR escribió un twitter que decía “Los medios internacionales no entienden que aquí necesitamos cambios de verdad y si los jueces defendían a los corruptos, (como ya lo hicieron) dichos jueces tienen que ser sustituidos y que los corruptos paguen el daño que por años le hicieron a El salvador”.
Pero no solo fueron los medios corporativos los que criticaron y aun critican al gobierno salvadoreño. No, desde la Casa Blanca llegaron mensajes que mostraban el interés estadounidense de dar clases de democracia a sus vecinos.
Desconocen la obligación de los Estados de abstenerse a intervenir, ya sea directa o indirectamente, en los asuntos internos de otro Estado con la intención de afectar su voluntad y obtener su subordinación.
Eso se deriva de un principio del derecho internacional público, el de no intervención que establece la independencia de las naciones y el derecho de autodeterminación de los pueblos que es esgrimido por las autoridades locales.
Este principio de no intervención prácticamente equivale al de no injerencia en los asuntos internos de otro país. Washington y su Departamento de Estado parecen desconocer esa realidad, estiman expertos legaless.
Es notoria la voluntad de las autoridades locales en enfrentar el problema de seguridad pública que representan las llamadas pandillas, aun sin enfocarse en las causas que llevaron a su auge desde su surgimiento en la ciudad de Los Angeles, en Estados Unidos.
La Casa Blanca y sus enviados presionan para que los encargados de seguridad pública, “extraditen inmediatamente a estos criminales pandilleros y especialmente a los que están actualmente bajo su custodia”, según sus voceros diplomáticos.
Pudiera pensarse que esta es una interpretación antojadiza de las leyes internacionales pero el principio de no intervención prácticamente equivale al de no injerencia en los asuntos internos de otro país y algo parecido intentan hacer los representantes estadounidenses.
Los ejemplos, están a la vista. “Estados Unidos no se abstendrá de emprender acciones contra los que amenacen a la prensa», señaló durante su gestión Ventrell, quien criticó, sin la moderación de su cargo, decisiones del ejecutivo salvadoreño.
A su partida, y luego de incursionar en la política en esta nación, Ventrell deja mucho que desear para lograr una relación de respeto mutuo. Tal vez desconoce la frase trascendental del Benemérito de América, Benito Juárez, “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.”
mem/lb