Las rápidas ráfagas de un rifle de alta potencia trajeron la escalofriante realidad de que nadie puede estar seguro de estar a salvo, en ningún lugar, en una de las reuniones más unificadoras del país, reportó la cadena CNN.
En ese instante, Highland Park, a unos 40 kilómetros de Chicago, se unió a otros lugares ya emblemáticos en este país, escenarios de masacres como lo fueron Uvalde (Texas), Newtown (Connecticut), Parkland (Florida) o Columbine (Colorado).
Es, sencillamente, una larga lista de ciudades y pueblos conocidos en todo el país por la masacre de inocentes en un contagio de violencia armada que convierte a Estados Unidos en un caso atípico en las sociedades desarrolladas, señaló la televisora.
Los desechos esparcidos en la escena, un zapato solitario, mochilas abandonadas, sillas de camping volteadas y cochecitos vacíos no solo cuentan la historia del pánico apresurado de quienes huyeron para salvar sus vidas, apuntó el medio de prensa.
En este caso, seis personas que tenían como objetivo celebrar el cumpleaños de Estados Unidos están muertas y 38 resultaron heridas. Las edades de las víctimas fluctúan entre los ocho y los 85 años.
Autoridades del estado de Illinois anunciaron que “una persona de interés” identificada como Robert «Bobby» E. Crimo III, de 22 años, fue detenida en conexión con la masacre.
Chris Covelli, del Grupo de Trabajo de Delitos Mayores del Condado de Lake, informó a los periodistas que Crimo «presumiblemente es el responsable de lo sucedido”.
Cinco de las seis personas fallecidas perdieron la vida en el lugar de los hechos, y la sexta en un hospital, subrayó la forense del condado de Lake, Jennifer Banek, citada por NBC News.
El tiroteo, descrito por la policía como un «acto de violencia trágico y masivo», aterrorizó a los residentes de Highland Park, una localidad típicamente tranquila.
«Un día dedicado a la libertad ha puesto de relieve la única libertad que nosotros, como nación, nos negamos a defender: la libertad de nuestros conciudadanos de vivir sin el miedo diario a la violencia armada», enfatizó el gobernador de Illinois, JB Pritzker.
Justo otro tiroteo ocurrió poco después del registrado en Chicago se produjo en Filadelfia durante un concierto que congregó a miles de personas que disfrutaban además los fuegos artificiales lanzados por el 4 de julio.
La escena allí también se transformó en caos. El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, lamentó la creciente violencia armada que vive Estados Unidos.
Estamos esperando que suceda algo malo todo el tiempo, afirmó Kenney al comentar que su administración lleva mucho «suplicando a los legisladores» que se detenga el «flujo de armas» en la urbe.
En declaraciones a la prensa fuera del hospital al que fueron llevados anoche los dos policías heridos durante el incidente, el alcalde expresó su frustración y dijo que las tradiciones no pueden ni serán arruinadas por el azote de esa violencia.
De igual modo, manifestó su preocupación por la Segunda Enmienda, que da el derecho legal a los estadounidenses a portar armas.
Estadísticas de organismos especializados arrojan que en este país circulan 390 millones de armas de fuego en manos de civiles, lo que denota que, por mucho, existen más artefactos letales que habitantes.
“Tenemos que controlar esto”, expresó el presidente Joe Biden desde la Casa Blanca luego de conocer de esa nueva matanza “sin sentido” en Chicago.
En lo que va de año se produjeron 311 tiroteos masivos en Estados Unidos, incluidos 14 solo en los primeros cuatro días de este mes, según el Gun Violence Archive.
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