De acuerdo con la investigación realizada por el instituto, el 24 por ciento de los encuestados consideró la actitud del funcionario como negativa, mientras para el 39 por ciento es extremadamente negativa.
Según la encuesta, el 22 por ciento de los entrevistados dio una evaluación positiva de Scholz, en tanto otros 15 por ciento no pudo decidir sobre una respuesta, destacó el diario Augsburger Allgemeine.
Anteriormente, fue acusado de hablar con arrogancia con uno de los periodistas durante una conferencia de prensa posterior a la cumbre de tres días del Grupo de los Siete (G7), que se celebró en Baviera.
En esa ocasión se le preguntó si podía dar más detalles sobre posibles garantías de seguridad para Ucrania.
Sí, puedo, respondió Scholz, mientras se reía.
Después de una pausa, el jefe del gobierno alemán agregó «eso es todo» y abrió las manos con una sonrisa.
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