Kaboré fue depuesto el pasado 24 de enero por el teniente coronel Paul-Henry Damiba, el actual presidente de la transición, y arrestado hasta hace unas semanas, hasta que el pasado día 2 el gobierno dijo que estaba libre
sin restricciones.
El exencargado de la misión en la presidencia de Burkina Faso Desiré Guinko dijo que está en plena forma, en un estado moral muy sólido.
Al referirse a la excarcelación total del exmandatario, dijo que la acción constituye un plus a la búsqueda de la paz y la cohesión social en el país, que sufre desde 2015 las acciones de grupos extremistas armados principalmente en el norte y el centro.
Igualmente, animó a las autoridades gubernamentales a trabajar en la dirección por la paz, porque el país lo necesita.
Guinko aclaró que fueron a expresarle su fidelidad a Kaboré.
Al referirse al posible regreso del ex jefe de Estado Blaise Compaoré de su exilio de Costa de Marfil, Guinko dijo que Burkina Faso necesita la reconciliación, y que la decisión final debe considerar la opinión del pueblo.
Compaoré planea regresar a Ouagadougou, la capital, el próximo viernes. En abril pasado fue condenado en ausencia a cadena perpetua por su responsabilidad en el asesinato en 1987 del entonces presidente Thomas Sankara.
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