La semana pasada el presidente de la comisión creada para redactar el texto, Saduk Belaid, afirmó que el proyecto que será sometido a votación difiere del entregado al presidente Kais Saied y calificó la versión enmendada de “hecha a la medida” para el mandatario.
Añadió que su aprobación resultará en el establecimiento de un régimen autoritario.
El referendo carece de base legal, no es producto de un diálogo entre el Ejecutivo y los partidos políticos y lesiona los intereses populares, declaró a la prensa el portavoz de En Nahda, Imed Jemiri.
Sin embargo pronosticó que será aprobado cualesquiera que sean los resultados de la votación.
De su lado, el presidente Saied aseguró que el nuevo esbozo en modo alguno lesiona los derechos de la población y animó a los votantes a acudir en masa a las urnas.
Añadió que los críticos de la versión no la han analizado a fondo.
Túnez atraviesa una profunda crisis política desde que el año pasado el presidente cesanteó a su gabinete, disolvió el parlamento, en el cual An Nahda contaba con mayoría y se adjnudicó poderes omnímodos.
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