Según la agencia de noticias AIB, luego de localizar a los miembros de la facción armada a unos 30 kilómetros de Boulsa los aviones de combate lanzaron cientos de kilos de bombas sobre el campamento, la información no dio a conocer el número de efectivos muertos pero admitió que algunos de ellos escaparon y las fuerzas armadas están en su búsqueda.
Burkina Faso registra un fuerte aumento de ataques armados en los últimos años, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la del Estado Islámico en la región, lo que llevó a la junta militar encabezada por Ibrahim Traoré a decretar en abril del pasado año una movilización militar general.
El deterioro de la seguridad ha provocado también una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
La espiral de violencia desatada en este territorio por tales formaciones irregulares causó desde hace más de 12 años unas 10 mil 500 muertes y alrededor de dos millones de desplazados, según datos de organizaciones no gubernamentales.
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