Según el comunicado difundido este viernes por las autoridades de ese condado del norte de Inglaterra, ni Starmer ni la vicejefa del partido, Ángela Starmer, serán multados porque no se encontró evidencias de que incumplieron las medidas de distanciamiento social.
El encuentro tuvo lugar el 30 de abril de 2021, en momentos en que las medidas del confinamiento vigentes prohibían las reuniones sociales en lugares cerrados, pero Starmer, quien fue fotografiado con una cerveza en la mano, afirmó que fue un encuentro de trabajo donde se ordenó comida porque los restaurantes estaban cerrados.
En un inicio, la Policía de Durham hizo caso omiso a las denuncias aparecidas en la prensa local, pero en mayo pasado informó que iniciaría una investigación tras recibir nuevas informaciones relevantes sobre el llamado “beergate”.
A diferencia del primer ministro conservador, Boris Johnson, quien a pesar de ser multado por participar en al menos una fiesta ilegal celebrada en su despacho durante la cuarentena se mantuvo en el cargo hasta que sus propios diputados lo obligaron la víspera a dimitir, Starmer anunció que renunciaría en caso de ser hallado culpable.
En opinión de analistas, la exoneración de culpa representa un espaldarazo para el líder laborista, en momentos en que los conservadores pugnan entre sí por escoger al sustituto del defenestrado Johnson.
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