La FAO señala en su informe «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022: replantear las políticas alimentarias y agrícolas para hacer más asequibles las dietas saludables» que esas cifras son más bajas en China (12 por ciento), Brasil (19) y Sri Lanka (49), reflejó el portal News Click.
En la región del sur de Asia, Nepal (84) y Pakistán (83,5) salieron peor parados que la India, y también África, con un 80 por ciento. Mientras, el conjunto de Asia promedia 43,5 por ciento.
Alrededor de 800 millones o cerca del 60 por ciento de los indios dependen de las raciones alimentarias subvencionadas por el Gobierno, por medio de las cuales reciben cinco kilos de cereales por persona al mes, además de la ayuda especial por la pandemia de cinco kilos de granos gratuitos del programa Pradhan Mantri Garib Kalyan Anna Yojana.
Sin embargo, a menudo se critica el plan por considerarlo excesivamente cerealista, pues proporciona suficientes calorías pero no una nutrición adecuada.
De acuerdo con la FAO, la pandemia de Covid-19 puso aún más de manifiesto las fragilidades de los sistemas agroalimentarios y las desigualdades en las sociedades en el planeta, haciendo que aumente el hambre en el mundo.
Las tendencias de la desnutrición infantil, como el retraso en el crecimiento y la emaciación, las carencias de micronutrientes esenciales y el sobrepeso y la obesidad en los niños, siguen muy preocupantes, y además,la anemia materna y la obesidad entre los adultos son alarmantes.
El número de personas que no pueden permitirse una dieta saludable en el mundo aumentó de 112 millones a casi tres mil 100 millones, lo cual refleja el impacto del aumento de los precios de los alimentos durante la pandemia, alertó el director general de la FAO, Qu Dongyu, al hacer público el reporte.
La cifra podría ser incluso mayor una vez que se disponga de datos que tengan en cuenta las pérdidas de ingresos desde 2020, pues los dos años de pandemia y bloqueo provocaron una importante caída de las entradas y agravaron aún más la malnutrición.
Entretanto, la guerra en curso en Ucrania está interrumpiendo las cadenas de suministro y afectando a los precios de los cereales, los fertilizantes y la energía.
Al mismo tiempo, los fenómenos climáticos extremos, más frecuentes y graves, están perturbando las cadenas de suministro, especialmente en los países de bajos ingresos. car/abm