Atef Moftah, supervisor general del proyecto de esta entidad y el área circundante, explicó en un comunicado que el proceso de desmontaje y traslado del santuario desde el Museo Egipcio de Al Tahrir tomó ocho días de trabajo arduo y continuo.
Por su parte, El-Tayeb Abbas, viceministro de Turismo y Antigüedades para Asuntos Arqueológicos, comentó que está tallado en madera dorada y se trata del objeto más grande de la preciada colección del monarca.
Este artefacto fue descubierto en noviembre de 1922 en la tumba de Tutankamón, ubicada en el Valle de los Reyes, en la orilla oeste de la sureña ciudad de Luxor, junto con otros santuarios y los tesoros reales, detalló Abbas.
Precisó que estas piezas se exhibirán en la galería de siete mil 200 metros cuadrados, dedicada al faraón y equipada con tecnología de visualización de última generación, control ambiental de temperatura, humedad e iluminación, además de etiquetas gráficas y tarjetas explicativas.
“Más del 95 por ciento de la colección de Tutankamón fue restaurada y puesta en exhibición permanente”, agregó el experto.
El santuario fue desmantelado y vuelto a montar según criterios científicos y arqueológicos, utilizando las mismas técnicas de los antiguos egipcios y bajo la supervisión de restauradores y curadores, explicó Moamen Osman, jefe del Sector de Museos del Consejo Supremo de Antigüedades.
El traslado de estos artefactos forma parte de la próxima apertura del Gran Museo Egipcio, un ambicioso proyecto que se desarrolla al oeste de la Necrópolis de Giza y está considerado la mayor exhibición arqueológica de una civilización antigua en el mundo.
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