Los siniestros se declararon el jueves y están ya considerados como controlados, pero se extrema la vigilancia ante el riesgo de reactivación, de acuerdo con el periódico luso Diario de Noticias.
El herido grave es un bombero que sufrió una fractura expuesta en la muñeca, refirió el comandante de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil, André Fernandes.
El resto de los damnificados tienen «los cuadros habituales en la lucha contra los fuegos forestales y la mayoría de ellos estuvieron exentos de una hospitalización», indicó Fernandes.
En Portugal se prevén temperaturas de más de 45 grados centígrados, lo que genera un estado de alerta en algunas partes del país, explicó el fin de semana el ministro de Administración Interna, José Luís Carneiro.
Lisboa activó, además, el Mecanismo Europeo de Protección Civil.
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