No importa si un individuo nunca plantó un jardín, lo cierto es que hacerlo reduce el estrés, la ansiedad, depresión y levanta el estado de ánimo, subraya la revista Plos One.
“Estudios anteriores demostraron que la jardinería puede ayudar a mejorar la salud mental de las personas que tienen condiciones o desafíos médicos existentes. Nuestro trabajo demuestra que los individuos sanos también pueden experimentar un aumento del bienestar mental a través de la jardinería», puntualizan los investigadores.
Los participantes en el estudio –resaltaron los expertos- aprendieron a comparar y sembrar semillas, a trasplantar diferentes tipos de especies, cosechar y probar plantas comestibles.
Descubrieron que las personas experimentaron mejoras en su salud mental a lo largo del tiempo, manifestando un menor grado de ansiedad.
Parte del estudio explica que los individuos se sienten bien cerca de las plantas, debido al papel que estas jugaron en la evolución humana, pues de un modo u otro dependemos de ellas para alimentarnos y otras acciones vinculadas con la supervivencia.
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