El crimen de Marcelo Arruda, perpetrado el domingo por un bolsonarista (partidario de Bolsonaro) en el sureño estado de Paraná, resulta «el más reciente y trágico episodio de una escalada de violencia política en nuestro país», denuncia en una nota la alianza partidista.
Tal unión está integrada por los partidos de los Trabajadores (PT), Socialista Brasileño, Comunista de Brasil, Verde, Socialismo y Libertad, Rede de Sustentabilidad y Solidaridad.
Indica que la violencia está estimulada «por las actitudes y el discurso de odio del actual presidente de la República contra todos los que de él divergen o le hacen oposición”.
Ante esta escalada, la coalición rumbo a las elecciones de octubre anuncia además que presentarán al Tribunal Superior Electoral un llamado Memorial de la Violencia Política contra la Oposición en Brasil.
Detalla que «corresponde al TSE, así como al Supremo Tribunal Federal y a las autoridades responsables de la seguridad pública tomar iniciativas que garanticen elecciones libres y pacíficas, cohabitando agresiones y violencia, como las que el bolsonarismo viene practicando».
El homicidio ocurrió la víspera, cuando el policía penal federal Jorge Guaranho interrumpió a tiros la fiesta del cumpleaños 50 de Arruda (armado también) en la sede de la Asociación Deportiva Salud Física Itaipú, en la paranaense ciudad de Foz de Iguazú.
Guaranho fue herido en el intercambio de disparos y permanece internado en un hospital de la localidad.
Imágenes de una cámara de seguridad registraron el momento en que ambos discuten fuera de la fiesta, antes que el bolsonarista matara a tiros al tesorero del PT.
El fiscal Tiago Lisboa Mendonça informó que tan pronto como el agente esté en condiciones, será escuchado.
Según el movimiento partidista, el hecho de sangre «es un crimen político, contra la libertad de opinión y los derechos humanos, y como tal debe ser tratado, desde la investigación hasta el juicio final».
Por esta razón, comunicaron, nombraron un asistente fiscal para actuar en apoyo de la familia y solicitar al Ministerio Público Federal manifestarse ante el Tribunal Superior de Justicia.
Los partidos progresistas alertan de la escalada de la violencia bolsonarista en los últimos meses e instan a las instituciones a manifestarse con firmeza «en defensa de Brasil y de la democracia».
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