Al dar lectura a los acuerdos emanados de la primera reunión de altas autoridades del bloque de integración en el ámbito juvenil, el secretario ejecutivo Sacha Llorenti destacó la voluntad de garantizar la participación de los jóvenes en proyectos de consolidación y fortalecimiento de las áreas económica, política y social.
En tal sentido, Llorenti anunció la decisión de fundar el Observatorio Internacional de la Juventud del ALBA-TCP, con el fin de impulsar y dar seguimiento a las políticas públicas que acompañen y estimulen la investigación y desarrollo de iniciativas enfocadas en ese grupo poblacional.
Asimismo, los países de la Alianza acordaron convocar al primer diálogo de saberes e intercambio internacional de experiencias en el ámbito de la juventud, economías emergentes y desafíos en un escenario postpandemia Covid-19.
Las altas autoridades del ALBA-TCP ratificaron el compromiso de proteger, promover y hacer efectivos los derechos humanos de todos los jóvenes en su diversidad.
Subrayaron la importancia de abordar sus necesidades específicas y prestar especial atención a grupos vulnerables como las mujeres, pueblos indígenas, migrantes y víctimas de discriminación.
Al respecto, Sacha Llorenti afirmó que generar trabajo y empleos de calidad para los jóvenes es uno de los principales desafíos a abordar, con énfasis en tareas prioritarias como la educación, la salud, productividad sostenible y el acceso a la información.
Insistió en la importancia de generar mayor articulación entre líderes de opinión y organizaciones juveniles para generar contenidos de interés y apoyar campañas mediáticas puntuales en cada país del ente integracionista.
Asimismo, se acordó propiciar un mayor intercambio entre organización y movimientos juveniles de la Alianza, y aprovechar para esto los eventos internacionales e instancias multilaterales donde coincidan delegaciones de los países miembros del ALBA-TCP.
Las autoridades del bloque regional reiteraron la condena al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, así como la política de acoso y presión contra otras naciones del continente como Venezuela y Nicaragua.
Rechazaron además las manifestaciones de persecución y xenofobia contra jóvenes migrantes venezolanos en la región, al subrayar que los efectos de la política sancionatoria de Washington inciden de manera directa en el fenómeno migratorio de la nación sudamericana.
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