En un encuentro con los ministros del Interior del área Schengen en Praga, Keller-Sutter, responsable también de la oficina suiza de migración, refirió que la medida es a fin de “evitar que delincuentes aprovechen el caos de la guerra en Ucrania”, de acuerdo con el portal Swissinfo.
Ante dicho escenario los países de la región concedieron en marzo una protección temporal a ciudadanos ucranianos, mientras que quedarán fuera los migrantes de otras nacionalidades residentes en ese país, sobre todo, del continente africano.
Pese a constantes llamados de organizaciones humanitarias, de los derechos humanos, e incluso, desde las propias instituciones de la Unión Europea, el tema de la migración responsable es hoy una asignatura pendiente para el ente comunitario, según analistas.
Sin embargo, los ministros acordaron que “es imprescindible tener mano dura, especialmente en este momento, el estricto control de las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) para evitar que posibles delincuentes y terroristas aprovechen los movimientos de huida de Ucrania”, según un comunicado. Suiza ha dado su respaldo a la reintroducción del sistema Eurodac que toma automáticamente las huellas dactilares de los solicitantes de asilo a partir de los 14 años, además de una revisión mejorada de las fronteras exteriores del área Schengen.
“Estamos convencidos de que estas dos reformas contribuirán de manera importante a la protección de las fronteras exteriores de la UE y, por lo tanto, también aumentarán la seguridad del espacio Schengen con su libertad para viajar”, dijo Keller-Sutter.
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