Al propio tiempo significó un incremento del 8.7 por ciento en relación con 2019 el último año del anterior gobierno del Frente Amplio, una referencia a la que se impusieron aludir las actuales autoridades con propósitos de rédito político.
Durante los años 2020 y 2021 se registraron descensos en cifras delictivas, lo que el gobierno de coalición de derecha acreditó a su gestión, mientras la fuerza de izquierda lo atribuyó a la reducción de la movilidad por la pandemia de Covid-19.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, reconoció esto último en conferencia de prensa, al dar a conocer el número de asesinatos ocurridos en la primera mitad del año, 94 de los cuales tuvieron que ver con conflicto entre grupos criminales, tráfico de drogas y ajustes de cuentas.
Un 15 por ciento del total de las muertes fueron resultado de la violencia intrafamiliar y 11 por ciento por “altercados espontáneos, un 15 correspondió a “motivos desconocidos”, cinco por ciento por rapiñas y cerca del cuatro por ciento “otros motivos”.
Dijo que el fenómeno se extiende a la población carcelaria que hoy suma 14 mil 600 personas hacinadas, sin la rapidez necesaria para construir nuevos centros de internamientos.
También indicó en el período analizado un 2.4 por ciento más de hurtos y 11.1 por ciento de violencia doméstica, mientras cayeron las denuncias por abigeato y rapiña.
mem/hr